La planificación inversa: planificar a partir del final
Es práctica común a la hora de planificar, que primero seleccionemos los objetivos que queremos cumplir, luego diseñamos las actividades y finalmente nos planteamos la forma en la que evaluamos el aprendizaje. Sin embargo, cuando yo planifico una fiesta, por poner un ejemplo un poco más lúdico, el proceso de preparación no parte del objetivo de "socializar con mis amigos" si no del final, es decir de la decisión de organizar una fiesta. Luego, para que la fiesta sea un éxito, me plantearé preguntas del tipo a quién invitar, en qué fecha, qué poner para comer, etc. Pero siempre será el final del proceso (celebrar una fiesta) será la base sobre la que organice los diferentes "pasos" que tendré que dar para organizar el evento: llamar por teléfono para invitar, buscar una receta, hacer la lista de la compra, etc. ¿Y si este proceso inverso se pudiera aplica también a la enseñanza? En ese caso, el proceso de planificación partiría de lo que quiero conseguir que mis...