El quid de la cuestión: la conciencia fonética

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Mi amiga Eva está elaborando el proyecto bilingüe para el nivel de infantil para su centro escolar. Una de las cuestiones espinosas de un proyecto lingüístico para infantil es, evidentemente, el desarrollo de la lectoescritura y, buscando cómo apoyar la labor de Eva, me he encontrado con esta entrada de blog que sugiere nueve formas de desarrollar la conciencia fonética de los estudiantes. Y es que sin esa conciencia fonética, sin la capacidad de distinguir sonidos, identificarlos en el contexto de una palabra, o juntarlos para formar otra, es imposible aprender a leer y escribir. 


Es mi impresión, y acepto todo tipo de correcciones, que muchas veces al desarrollar la alfabetización de los alumnos, vamos demasiado directos a las destrezas de leer y escribir, o a las microdestrezas asociadas (coger correctamente el lápiz, hacer un trazo recto, silabear, nombrar las letras), sin dejarnos tiempo para desarrollar primero las destrezas que forman la base de la posibilidad de aprender a leer y escribir. Entre ellas destaca la conciencia fonética, pero hay otras como el lenguaje oral, entender la representación simbólica, etc.

Dice mi madre que a veces menos es más: si en vez de acelerar el "entrenamiento" en lectoescritura pusiéramos una base sólida en las destrezas previas, seguramente ahorraríamos mucho tiempo y esfuerzo, e incluso evitaríamos algunas de las dificultades típicas del proceso. Y, lo mejor: estas destrezas son independientes de la lengua, y se transfieren a cualquiera de ellas una vez adquiridas.



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